El basilisco, también conocido como el Rey Serpiente, es una criatura mítica cuya mirada puede matar. Esta criatura a menudo se describe como un reptil de hasta 100 pies de largo con piel escamosa de color verde o negro. Se dice que tiene ojos rojos y una corona o cresta distintiva en la cabeza. La cola y la lengua a veces están bifurcadas. Se cree que el basilisco nació de un huevo de gallo incubado por un sapo o una serpiente.
Simbolismo y Orígenes
El basilisco está asociado con el mal, la muerte y la petrificación (o convertir los seres vivos en piedra). Ha aparecido en leyendas e historias desde la antigüedad, apareciendo en la mitología griega, la literatura romana, los bestiarios medievales y la literatura fantástica moderna. El basilisco a menudo se considera un símbolo de poder, vigilancia y transformación.