- El color negro se ha asociado durante mucho tiempo con el mal y la oscuridad. En la época medieval, los gatos negros eran vistos a menudo como presagios de mala suerte o desgracia. Esta asociación puede haberse visto reforzada por el hecho de que los gatos negros son animales nocturnos y, por lo tanto, a menudo se les asocia con la noche y sus misterios.
- Los gatos a menudo eran vistos como familiares de las brujas. Un familiar es un animal o espíritu que se cree que ayuda a una bruja en sus prácticas mágicas. En algunos casos, se decía que los familiares podían cambiar de forma a forma humana. Los gatos negros a menudo eran vistos como familiares particularmente deseables, porque se creía que podían moverse sin ser vistos en las sombras y proteger a sus dueños de cualquier daño.
- La persecución de las brujas llevó a la persecución de los gatos negros. Durante la Edad Media y principios de la Edad Moderna, había mucho miedo y superstición en torno a las brujas. Como resultado, muchas personas inocentes fueron acusadas de brujería y, a menudo, ejecutadas. Esta persecución se extendió también a los gatos negros, ya que a menudo se los consideraba símbolos de brujería.
Hoy en día, la asociación entre brujas y gatos negros se considera en gran medida una superstición. Sin embargo, la imagen del gato negro como símbolo de brujería persiste en la cultura popular.