Estructura corporal:los cangrejos Yeti tienen un cuerpo relativamente grande y robusto en comparación con otros crustáceos. Sus cuerpos son compactos, con un amplio caparazón que protege sus órganos internos.
Tallo ocular:a diferencia de muchos otros crustáceos, los cangrejos yeti carecen de la capacidad de ver. Tienen pequeños ojos vestigiales ubicados en la base de sus pedúnculos, pero estos ojos no son funcionales.
Antenas:Los cangrejos Yeti tienen antenas muy cortas en comparación con otros crustáceos. Estas antenas están más o menos reducidas a meros bultos en la cabeza y no desempeñan ningún papel significativo en sus capacidades sensoriales.
Apéndices peludos:la característica más distintiva de los cangrejos yeti es la presencia de estructuras largas y densas parecidas a pelos que cubren sus cuerpos, extremidades y pinzas. Estos pelos se llaman "setas" y se cree que cumplen varias funciones, como filtrar las partículas de comida suspendidas del agua y mejorar la percepción sensorial.
Patas con garras:Los cangrejos Yeti tienen cinco pares de patas con garras, cada una de las cuales termina en un par de garras afiladas. Estas garras son esenciales para agarrar superficies, gatear y capturar alimentos.
Coloración:Los cangrejos Yeti suelen exhibir un color rubio claro a naranja, lo que los hace destacar sobre el fondo oscuro del océano. Se cree que su coloración es el resultado de la abundancia de microorganismos adheridos a sus pelos y exoesqueleto.
En general, los cangrejos yeti se caracterizan por una combinación única de características físicas, que incluyen un cuerpo robusto, ojos reducidos, antenas cortas, setas densas y una coloración vibrante, lo que los hace fascinantes y distintos entre las criaturas de las profundidades marinas.