1. Caños: Las gárgolas no son sólo elementos arquitectónicos decorativos; también tienen un propósito práctico. Funcionan como trombas marinas, permitiendo que el agua de lluvia se escurra desde el techo de un edificio y evitando daños a la estructura.
2. Ubicación: Las gárgolas a menudo se colocan en puntos estratégicos de un edificio, como esquinas, bordes de techos o bajantes, donde pueden drenar el agua de manera efectiva.
3. Materiales: Las gárgolas suelen estar talladas en piedra, como piedra caliza o arenisca, y son conocidas por sus diseños intrincados y detallados.
4. Folclore y Simbolismo: Las gárgolas se han asociado con diversos significados folclóricos y simbólicos a lo largo de los siglos. A menudo se cree que ahuyentan a los espíritus malignos y protegen los edificios y a sus habitantes de cualquier daño.
5. Estilo arquitectónico: Las gárgolas se encuentran principalmente en la arquitectura gótica, que floreció durante la Edad Media en Europa. Sin embargo, también se pueden encontrar en otros estilos arquitectónicos, incluidos el románico y el barroco.
6. Inspiración y Diseño: Los diseños de las gárgolas suelen estar inspirados en animales, criaturas míticas, demonios e incluso caricaturas humanas. Vienen en varias formas, incluidos dragones, grifos, quimeras y figuras grotescas de apariencia humana.
7. Evolución: Los orígenes de las gárgolas se remontan a la antigüedad. Fueron influenciados por tradiciones arquitectónicas y creencias culturales anteriores y sufrieron cambios y adaptaciones con el tiempo.
8. Restauración y Preservación: Muchos edificios históricos con gárgolas pueden someterse a esfuerzos de restauración y preservación para mantener la integridad y el significado histórico de estos elementos arquitectónicos.
En general, las gárgolas tienen importancia cultural, histórica y arquitectónica, y encarnan la convergencia de arte, funcionalidad y simbolismo en el entorno construido.