Es importante recordar que cada persona es única y su signo astrológico proporciona sólo una representación parcial de su carácter y potencial de compatibilidad. La verdadera compatibilidad surge de los valores compartidos, el respeto, la confianza, la comunicación abierta y la capacidad de trabajar juntos a través de desafíos. Construir una relación sólida y duradera requiere esfuerzo mutuo, empatía y compromiso, independientemente de las fechas de nacimiento individuales o cualquier característica particular.