Con Pegaso a su lado, Belerofonte voló hacia la guarida de la Quimera. Usó la velocidad y agilidad de Pegaso para superar al monstruo y finalmente lo mató con su lanza. En agradecimiento por su ayuda, los dioses transformaron a Pegaso en una constelación para que pudiera ser recordado para siempre.
La constelación de Pegaso se puede ver en el cielo del hemisferio norte. Es una constelación grande, con muchas estrellas brillantes. La estrella más famosa de Pegaso es Alpheratz, que es la estrella más brillante de la constelación. Alpheratz es un sistema estelar triple, formado por una enana blanca, una estrella subgigante y una estrella de secuencia principal.