Trazar un círculo es un ritual fundamental en la Wicca y en muchas otras formas de paganismo. Se utiliza para crear un espacio sagrado para el trabajo ritual y para proteger a los participantes de influencias externas.
Hay muchas formas diferentes de trazar un círculo, pero los siguientes pasos son comunes a la mayoría de las tradiciones:
1. Limpia la zona. Esto se puede hacer con incienso, agua bendita o simplemente barriendo y quitando el polvo.
2. Montar el altar. El altar es el punto focal del círculo y debe estar decorado con elementos que sean significativos para usted. Esto podría incluir velas, cristales, hierbas e imágenes de deidades.
3. Invocar los elementos. Los elementos son los cuatro componentes básicos del universo y, a menudo, se invocan en los rituales Wiccan. Esto se puede hacer llamando a los elementos o usando símbolos como velas, incienso y agua.
4. Dibuja el círculo. El círculo se forma caminando alrededor del altar en el sentido de las agujas del reloj y visualizando un círculo de energía formándose a tu alrededor. También puedes usar una varita mágica o un athame para dibujar el círculo en el aire.
5. Dedica el círculo. Una vez formado el círculo, se dedica al propósito del ritual. Esto se puede hacer diciendo una oración o un encantamiento, o simplemente expresando su intención.
6. Realiza el ritual. Una vez dedicado el círculo, podrás realizar tu trabajo ritual. Esto podría incluir cualquier cosa, desde meditación y lanzamiento de hechizos hasta adivinación y curación.
7. Cerrar el círculo. Cuando se completa el ritual, el círculo se cierra caminando alrededor del altar en sentido antihorario y visualizando el círculo de energía disolviéndose. También puedes usar una varita mágica o un athame para romper el círculo en el aire.
Trazar un círculo es un ritual simple pero poderoso que puede ayudarte a crear un espacio sagrado para el trabajo ritual y a conectarte con lo divino.