En un ensayo llamado "La imaginación es un toro", James Hillman escribió:"Cuando nos enfrentamos a un gran poder animal, ya sea en forma de un animal real o de una imagen animada, en nuestra cultura rara vez se inclina ante él, le canta o baila en su honor, ni siquiera corremos a escondernos. Más bien, nuestro movimiento habitual es interpretar. Tenemos la varita hermenéutica para hacer desaparecer la fuerza transformándola en un significado. Nuestro rito propiciatorio moderno es buscar “toro” en el diccionario de símbolos. Toro se disuelve en "luna", "padre", "fertilidad", "trueno"... y adquiere nombres del gaélico al hebreo, al latín y al urdu, acumulando más historias míticas a medida que investigamos. Hombres y mujeres civilizados en institutos de humanidades y cultura se han enfrentado al toro con su propio tipo de toro:lo que dicen sobre el toro. Mito, al fin y al cabo, es lo que se dice sobre lo que se dice:el toro sobre el toro. ¿Qué nos dice este toro sobre el toro?”
Una de las razones por las que me encanta este pasaje es porque describe con mucha elocuencia una dicotomía de Tauro. La imaginación en toda su fecundidad es tan real, terrenal y sensual como el Toro. Me doy cuenta de esto cuando llevo a mi hija de cuatro meses a dar un paseo por nuestra tierra. Mientras caminamos a través de los árboles en la sombra, los rayos de luz atraviesan los capullos verdes frescos, el hilo de agua corre hacia nuestro pequeño y acogedor estanque cerca de un viejo cobertizo, y veo toda la maravilla en su carita, estoy presenciando el sustancia de la imaginación. Tan tangible que lo llamamos “presente”. No en el sentido de alguna sustancia singular omnipresente, sino en el sentido de muchas texturas y fragancias mezclándose y moviéndose, nadando como si fuera el primer aire primaveral que jamás respirará.
Tauro tiene una forma de hacer que la imaginación sea así de simple, animada, encantadora y “real”. Tauro es Venus gobernado pero terroso, fragante pero estable, sólido pero juvenil.
Por otro lado, Tauro también representa la obstinada fijeza de nuestra imaginación. La tendencia a pensar que nuestra visión imaginativa de cualquier cosa y todo es la verdad "simple", o la verdad "práctica", o el resultado final "terrenal". Esta versión de Tauro puede ver la imaginación como cualquier cosa que se desvíe de este resultado final... llamando a tal desviación poco práctica, fantasiosa, delirante o carente de sustancia. Ellos gritan "¡Mierda!" sin darnos cuenta de que la sustancia de cualquier cosa, sin importar cuán física, terrenal, habitual, constante o simple en apariencia, ya es la materia negra y caliente de la imaginación... tan rica, oscura y fundamental como el estiércol... tan "simple" como un montón de humeante "mierda".
Así sucede con Tauro. Tauro es la simple corriente de belleza imaginativa en el mundo natural que afirma la vida, anima la vida y sustenta la vida. La mismísima “cosa” de la imaginación. Pero Tauro también refleja la tendencia a que la materia de la imaginación se literalice... que la imaginación misma sea olvidada en la fisicalidad de sus formas más simples y obvias:plantas, animales, olores, gusto, tacto, vista, sonidos.
También es digno de notar que a veces los sueños venusianos de Tauro se vuelven plásticos, como las personas que dicen la palabra "imaginación" tantas veces que se siente como una tienda de regalos de un museo para niños, llena de Baratijas caras simplemente llamando tu nombre. Usada de esta manera, la imaginación misma se convierte en una palabra vacía, irónicamente apuntando hacia la falta de vida en lugar de la fantasía, la profundidad o la diversidad.
Cuando Hillman dice que tendemos a mirar las cosas y luego extraer o decodificar su significado más profundo, está hablando de esta misma tendencia que tenemos de matar el poder imaginativo continuo del fenómeno... ya sea tomamos las cosas demasiado literalmente y bloqueamos el flujo de la imaginación o hacemos montañas a partir de un grano de arena en nombre de MÁS imaginación. Por supuesto, Hillman es una especie de antiplatónico en este sentido, y muchos filósofos no estarán de acuerdo con su punto de vista. Independientemente de si estamos o no de acuerdo con la filosofía de la psicología de Hillman, tiene razón al decir que nuestra tendencia a decodificar o interpretar constantemente la experiencia le roba al alma algo importante. ¿Pero que? ¿Qué nos roba? Y la respuesta:le roba el alma a su mierda de toro. Mierda rica, oscura, real y total.
Oración:¡Ayúdanos a sentir el toro en nuestra mierda de toro en esta temporada de Tauro!