Diez razones astrológicas para estar emocionado por el 2017, incluso si el 2016 fue desafiante (¡y asegúrese de escuchar la pista de sonido adjunta!).
1. Todos los planetas nos enseñan a alimentar el miedo con un bocadillo para chuparse los dedos si les prestamos atención.
2. Toda muerte es belleza deslumbrante y fe para el alma eterna. Di sí como Júpiter.
3. Toda muerte e incluso asesinato se convierte en luz para aquellos que ven los límites de la oscuridad y la ignorancia, que ven su impermanencia. Di sí como Saturno.
4. Cada gramo de dolor es obra de una creación al rojo vivo. Di Amén como Marte.
5. Cada relación perdida o rota es también el romance sin fin de cada ser vivo. Di “Sí, acepto” a tu vida como Venus.
6. Cada palabra perdida, cada amigo bloqueado, cada concepto erróneo o falta de comunicación, o palabra dura... un recordatorio silencioso de que el bien y el mal no tienen sentido. Di que entiendo como Mercurio.
7. Todo corazón late porque late. Vemos y vivimos por medio de la vida. Di que lo veo... como el Sol.
8. Cada momento resplandeciente de cada día resplandeciente, entretejido por hilos plateados, crea las impresiones de una vida. Buenos años por delante y por detrás, malos años por delante y por detrás, la vida es memoria viva. Di que recuerdo, como la Luna.
9. Repito:no tendré miedo. Le doy de comer al miedo un emparedado de chupar. Porque los planetas son mis amigos. La fuerza está conmigo y yo estoy con la fuerza.
10. 2016 es un número inventado. La astrología no me enseña a bendecir y maldecir años, me enseña a ver más allá del tiempo mientras nada a través de él. Amigos y enemigos, víctimas e inocentes, veré a Dios en todo porque Dios ve todo en mí.