* Recuerde que hace mucho tiempo las designaciones destructivas de Marte y Saturno estaban relacionadas con las predicciones mundanas de los ciclos agrícolas. A cada planeta se le asignaron ciertas cualidades arquetípicas que podrían describirse ampliamente como orientadas al crecimiento o al decaimiento (siempre con un sistema complejo de factores contextuales que podrían cambiar su expresión). Estas categorías son tan fundamentales, simples y eternas como el yin y el yang del I Ching. Marte fue considerado excesivamente caliente, mientras que Saturno fue considerado excesivamente frío y seco. En general, ninguno de los dos se consideraba propicio para el crecimiento. Al mismo tiempo, los planetas expresan más que solo este ángulo particular de designación arquetípica. Por ejemplo, en el contexto correcto, la naturaleza “fría/seca” de Saturno puede expresarse como las virtudes de la sobriedad, el enfoque, la determinación o la sabiduría de la vejez (por nombrar algunas). Marte en el contexto correcto puede implicar coraje o valentía o las virtudes de un guerrero fiel. Independientemente, entendiendo la designación general de Saturno y Marte en relación con la decadencia, la dificultad y los desafíos (que aún implican los lados virtuosos de estos planetas), podemos decir más sobre lo que significa cuando estos dos planetas desafiantes se vuelven retrógrados en casi al mismo tiempo.
* Esta mañana durante mi hora de oración y meditación pasé un rato leyendo el I Ching, y en particular estudié la primera línea del 2° hexagrama. El segundo hexagrama del I Ching es una representación del yin puro, que al igual que Marte/Saturno está relacionado con el oscurecimiento de la luz, la eventual erosión de las estructuras, así como con la muerte y la descomposición. Sin embargo, en el I Ching el yin también está relacionado con la receptividad suprema. En pocas palabras, la pérdida y los desafíos con frecuencia nos colocan en una posición receptiva. Ya sea que nos falle un plan, que se frustre un plan de acción o que algo se desmorone, el poder fundamental del yin también está relacionado con la impermanencia y la forma en que la impermanencia tiende a devolvernos a una posición receptiva. De hecho, el 2º hexagrama del I Ching habla de la docilidad y receptividad de un caballo más que de la fuerte iniciativa de un hombre.
* La primera línea cambiante del segundo hexagrama dice:pisando escarcha; el hielo fuerte vendrá poco a poco.
En otras palabras, los primeros signos de escarcha son siempre una advertencia de que se avecinan fuertes heladas e invierno. El primer signo de yin en el segundo hexagrama apunta al poder ascendente del yin en el Otoño. Esta es una línea que no solo señala la naturalidad de la muerte y el deterioro, sino también el hecho de que la muerte y el deterioro suceden gradualmente, poco a poco, y que podemos prepararnos y protegernos contra la erosión total (hacia el mal o los peores escenarios) al notar donde comienza la descomposición y eliminarla efectivamente. O también podríamos comenzar a prepararnos para el invierno, podría decirse, cuando veamos la primera helada.
* De esta línea cambiante nos movemos al hexagrama 24, llamado “Retorno”. En pocas palabras, este hexagrama muestra una fuerte línea yang en la parte inferior de un hexagrama que, por lo demás, es todo yin. El yang ahora está ascendiendo. Esto no solo es una señal de la llegada de la primavera, sino que también es una enseñanza sobre el regreso a los principios correctos después de tomar nota y eliminar la corrupción o la decadencia. En pocas palabras, podría decir que se trata de limpiar algo antes de que se convierta en un desastre mayor. El simple intercambio de yin a yang en la parte inferior de un hexagrama todo yin apunta a la idea de que siempre podemos ver dónde algo comienza a agriarse, y con un esfuerzo concentrado podemos "Regresar" al crecimiento, la revisión o la rectificación, en lugar de que dejar que algo degenere totalmente. Si no corrige o evita algo, al menos podemos prepararnos con previsión para las pérdidas naturales que se avecinan.
El punto simple es que esta secuencia es muy similar al momento único en el que nos encontramos con Marte y Saturno volviéndose retrógrados simultáneamente. Saturno/Marte volviéndose retrógrados podría indicar un foco de atención en ciertas áreas de nuestras vidas donde se están mostrando los primeros parches de escarcha. Podríamos reconocer:algo ya no funciona, algo comienza a descomponerse, algo necesita limpieza o es probable que algo continúe deteriorándose.
Sin embargo, el mismo potencial positivo está implícito en los símbolos del cielo en este momento. ¡Es primavera después de todo! Entonces, tomados como una oportunidad para eliminar algo, limpiar algo, corregir el rumbo o preparar, los retrógrados de Marte/Saturno apuntan hacia las virtudes receptivas del yin. Cuando escuchamos y tomamos nota de dónde algo empieza a salir mal, se nos da la oportunidad natural de cambiar algo antes de que se salga de control. Cuando escuchamos y observamos hacia dónde fluye el Tao, ya sea de manera positiva o negativa, siempre tenemos la oportunidad de alinearnos con “el camino que no se puede nombrar”.
Oración:Enséñanos a escuchar y observar, a ser receptivos, y así prepararnos o generar cambios positivos donde aparezcan los primeros signos de deterioro o dificultad.