Las estrellas más calientes son de color blanco azulado, seguidas de azul, blanco, amarillo, naranja y rojo. Las estrellas más frías son las enanas rojas.
El color de una estrella también puede verse afectado por su edad y su metalicidad. Las estrellas más jóvenes tienden a ser más azules, mientras que las más viejas tienden a ser más rojas. Las estrellas con mayor metalicidad (es decir, más elementos más pesados que el hidrógeno y el helio) tienden a ser más azules que las estrellas con menor metalicidad.
Los colores de las estrellas de una constelación pueden crear un patrón hermoso y llamativo en el cielo nocturno.