Teosofía:
En Teosofía, el Logos Solar es conocido como un ser o conciencia espiritual altamente avanzado que guía y supervisa los procesos evolutivos de nuestro sistema solar. Se considera una manifestación de la fuente divina suprema o conciencia universal dentro de nuestra esfera planetaria.
Antroposofía:
En la Antroposofía, fundada por Rudolf Steiner, el Logos Solar se entiende como una entidad divina o cósmica que emana fuerzas espirituales y vivificantes a nuestro sistema solar. Se ve como una presencia dinámica y en constante desarrollo que media entre los reinos espirituales superiores y el mundo físico.
Hermetismo:
Algunas enseñanzas herméticas se refieren al Logos solar como el Gran Arquitecto del universo o como un poder consciente e inteligente detrás de la creación y el orden del sistema solar.
Rosacrucismo:
Dentro de ciertas tradiciones rosacruces, el Logos solar puede conceptualizarse como el maestro iluminado de reinos espirituales superiores, que guía la evolución de la conciencia en la Tierra.
Ocultismo moderno:
En diversas formas de ocultismo moderno, el Logos solar puede verse como un ser divino supremo, una fuente de iluminación espiritual o el poder supremo responsable de orquestar los ritmos celestiales y planetarios.
Es esencial señalar que la noción del Logos solar varía según las tradiciones esotéricas específicas, las escuelas de pensamiento y las experiencias místicas individuales. Las interpretaciones del Logos Solar están abiertas a la interpretación individual y varían entre las diferentes enseñanzas y prácticas místicas.