La terquedad, o la falta de voluntad para cambiar de opinión o de curso de acción, puede verse influenciada por diversos rasgos de personalidad y factores psicológicos que van más allá del signo solar. Factores como las experiencias personales, la educación, las influencias culturales y las elecciones individuales desempeñan un papel importante en la configuración del comportamiento y las actitudes de una persona.
La astrología a menudo atribuye diferentes características a los individuos según sus signos del zodíaco como parte de una descripción generalizada. Sin embargo, el comportamiento humano es muy complejo y no puede explicarse únicamente por el signo de nacimiento. Es importante reconocer que las personas nacidas bajo el mismo signo solar pueden exhibir una amplia gama de rasgos de personalidad y comportamientos.
En lugar de etiquetar a todo un signo como terco, sería más exacto considerar la terquedad como un rasgo individual que varía de persona a persona. Cada individuo, independientemente de su signo astrológico, tiene el potencial de mostrar flexibilidad, apertura de mente o terquedad en función de sus propias cualidades y circunstancias únicas.