Baja densidad capilar puede provocar una serie de problemas, entre ellos:
* Hipoxia: Falta de oxígeno en los tejidos. Esto puede dañar las células y los tejidos y provocar una serie de problemas de salud, como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y cáncer.
* Isquemia: Falta de flujo sanguíneo a los tejidos. Esto también puede dañar células y tejidos y provocar una serie de problemas de salud, como ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y amputaciones.
* Edema: Una acumulación de líquido en los tejidos. Esto puede causar hinchazón, dolor y malestar.
Alta densidad capilar También puede provocar una serie de problemas, entre ellos:
* Hiperemia: Un exceso de flujo sanguíneo a los tejidos. Esto puede causar enrojecimiento, hinchazón y dolor.
* Telangiectasia: Una dilatación de los capilares. Esto puede hacer que la piel se vea roja o morada y puede ser un signo de una serie de problemas de salud subyacentes.
La densidad capilar ideal para un tejido determinado depende de varios factores, incluida la actividad metabólica del tejido y la presencia de factores de crecimiento y óxido nítrico.