Esa fase especial de la Luna cuando toca al Sol para iniciar un nuevo ciclo tiene un gran valor para mostrarnos el profundo mundo emocional que llevamos dentro. La etapa anterior a la conjunción exacta de las luces se llama “balsámica” por algo, pues es el momento de soltar y finalizar asuntos que se han vuelto obsoletos en nuestro corazón, clamando y viendo nuestras emociones como realmente son. También es un momento para nutrir nuestra Alma y contemplar cosas que han durado demasiado. Este reconocimiento interno nos permite hacer un movimiento poderoso hacia el futuro cuando llega la Luna Nueva y la vemos delgada y brillante en el cielo nocturno.
La Luna en Capricornio
Encargado de todas nuestras fuerzas para enterrar nuestros sentimientos para proteger nuestra Alma del dolor, el signo de Capricornio no es tan solidario con el fluir de la Luna. Tiene una forma de convertir el agua en hielo y convertir nuestro corazón en piedra si no tenemos cuidado y estamos listos para enfrentar nuestros demonios, nuestras sombras y nuestros miedos. Asustada por la soledad y el abandono, este es el signo en el que la Luna decide feroz y tristemente quedarse sola, para mantener el control de su destino, y fuerte en su negativa a ser sensible y vulnerable, a veces incluso descartando todas las oportunidades de ser humana.
Las personas nacidas con su Luna natal en el signo de Capricornio sentirán el impacto más profundo de esta Luna Nueva, ya que les recordará errores dolorosos del pasado y traumas que trataron de enterrar en lugar de enfrentarlos a tiempo. Aún así, el arrepentimiento no tiene cabida aquí y el único momento adecuado para tratar es este momento, si sentimos que tenemos la fuerza para hacerlo ahora mismo y vemos nuestra responsabilidad por lo que realmente es.
Pase lo que pase
La aceptación que buscamos en Capricornio necesita superar la religión y la fe en las esferas mentales y salir verdaderamente del corazón. Si bien este período nos pide a todos que seamos productivos y pensemos en las cosas por las que estamos agradecidos, también nos empujará al llanto, para que podamos liberarnos de las cadenas de sentimientos congelados que nos aprisionan. El nuevo ciclo que nos tragará el corazón durante todo el mes sirve para mostrarnos todas las cosas que nos magullaron y todas las responsabilidades que no fueron repartidas equitativamente entre familiares, pareja y amigos. Este es el momento del perdón y de un corazón abierto, pero también el momento adecuado para establecer límites claros y devolver lo que no es nuestro por derecho.
El toque con el Sol siempre trae conocimiento a nuestro camino y la luz de la conciencia será fuerte. Si te resistes, te empujará hasta que te rompas solo para que puedas darte cuenta de lo que necesitas aprender de tu vida. Partiendo de nuestro sentimiento personal de libertad y terminando con la filosofía superior que no llegamos a incorporar en nuestra rutina y nuestras elecciones, este momento especial en el tiempo está bendecido con el apoyo extremo del Universo para limpiar, reconocer contactos y emociones con verdadera profundidad. y calidad, y ponernos en contacto con nuestras penas para poder volver a sentir la alegría infantil.
Déjate llevar por su flujo, por muy frías que estén las aguas, y date cuenta de que siempre has estado en el lugar correcto, en el momento correcto. A dónde irás a continuación, depende únicamente de ti.