A veces se invoca a los santos patrones para que intercedan, lo que significa que la gente les pide que oren a Dios por ellos. La gente también puede rezar a su santo patrón para pedirle orientación, protección u otros favores.
La tradición de los santos patrones se remonta a los primeros tiempos del cristianismo. En el siglo IV, la Iglesia Católica Romana comenzó a designar oficialmente santos patrones para diferentes grupos y lugares. Desde entonces, se han nombrado miles de santos patrones.
Algunos de los santos patrones más famosos incluyen:
* Santa María, la madre de Jesús, es la patrona de la Iglesia Católica.
* San Pedro, uno de los primeros apóstoles, es el patrón de Roma y de los pescadores.
* San Patricio, quien trajo el cristianismo a Irlanda, es el santo patrón de Irlanda.
* San Francisco de Asís, un fraile del siglo XIII, es el santo patrón de los animales y el medio ambiente.
* Santa Juana de Arco, un soldado francés del siglo XV, es la patrona de Francia y de los soldados.
Los santos patronos pueden ser una fuente de inspiración y consuelo para los cristianos. Pueden recordarnos el amor y el cuidado de Dios por nosotros, y pueden ayudarnos a seguir sus pasos de fe y santidad.